El dúo Pimp y Nela en:

Poesía and a gift basket

En realidad él no se estaba rajando cuando agarramos el único micrófono que quedaba. Por el lao los hombros sudaban. Los hombros que andaban pegaítos, como de Noche de Gala, pero sin el brilloteo. En serio era preocupante que no se distinguieran todos los colores que le había aplicado a mis párpados, eso nada más arruinaba el encuadre y el efecto de iluminación de anfiteatro. Yo te encontré sentadito y me dio con sacarme temas del bolsillo, apostar a la toma y al director.

Me siento con el vaso de café
el vaso está tapado y frío
huele a cerveza
yo culpo a tu camisa y la cercanía
todo está frente al micrófono
y nosotros

sorbo

segunda posibilidad:

pasamos la brisa.
pasan los años.
volvemos a encontrarnos, mucho más delgados
con muchas más canas
nos encontramos en dos sillas
frente al público
de espaldas a unos pizarrones
y unos cables de sonido.
creo que voy a decirte cosas porque siento que el tono de la conversación se ha abierto y termino hablando sobre ti en tu cara y frente al público
termino deformando el verso
que ha formado la escena en que corremos por toda la farmacia y los empleados nos miran pero se detienen más en
mi

lordosis

en fin
maquinamos
juntamos los dedos con la saliva de cada quien
ya afuera dirigiéndonos al carro, vemos los carritos de compra
estableciendo la distancia que imponen
todos puestos de lado sobre el suelo
y yo les pido (a ti y a La Diabla)
que posen para el ojo de mi cámara
trepándoseles encima.

ustedes lo hacen.