Resultado: Severina

jueves, mayo 25, 2006

Las babas de este diablo

Un cerdo
cierra la puerta
un ave
cae como saliva sobre la página.

Leopoldo Panero

miércoles, mayo 17, 2006

Colección Mala Juntilla

Aventuras D'El Poeto y La Popeta: Bitacorating

"Pon mi mano
donde te duele
no tengas miedo
no creas que no se puede"
The Glamour Queens (mejor conocidos como Superaquello)

Corremos.
La llave se nos ha quedado.
Les pedimos a los orientales del Seven que nos permitan usar el teléfono.
Él me compra un pergaminito de mi signo, Acuario, para que vean que no somos rateros.
Caminamos.
Lo tengo, irémos por el costado.
Venga, mujé, que estos son villas.
Cierto. Ya sé, gritaremos su nombre por la parte de los carros.
Entendido.
Entendido.
Corremos.
Gritamos llanito. Un poquito más duro. Nada más, un poquito más.
Nada.
Caminamos. Él frío aprieta. Me cede su chamarra.
Que no la quiero, te he dicho ya. La dejo sobre los hombros. Un ratito
nomás.
Corremos.
El Seven.
Dos menos cuarto.
Cigarrillos, dame otro. Otro.
Un teléfono, excuse me, lady, can you tell me where the payphones are?
Los orientales, again. Leen los signos en nuestro desconcierto.
Marcan. No contestan. La máquina. El mensaje. Salimos. La ventolera.
Devuelvo la chamarra. Corremos. Tres segundos después ya estamos desesperados.
Nos acercamos a la puerta, en franca actitud de derrota.
Lo único que el cristal de la puerta del building nos permite
ver
es el comienzo de la escalera
mitad de dos piernas
con los pies descalzados.
La mano nos deja de temblar.

Del poemario: Este otro camino en las canciones de antaño, de la Colección Mala Juntilla.

Terminaremos esta intervención de hoy con la dulce melodía Neuro (99 mix) por X-Cabs, ideal para los six am aerobics

lunes, mayo 15, 2006

No me digas que fue desde que me lo mencionaste

Se interrumpe la conversación. Una vez más. Debemos enganchar. Vuelve y llama. Hablamos.
Se interrumpe la conversación. Una vez más. Debemos colgar. Devuelve la llamada. Hablamos.
Se interrumpe la conversación. Una vez más. Debemos enganchar. Vuelve y llama. Hablamos.
Se interrumpe la conversación. Una vez más. Debemos colgar. Devuelve la llamada. Hablamos.
Se interrumpe la conversación. Una vez más. Debemos enganchar. Vuelve y llama. Hablamos.
Se interrumpe la conversación. Una vez más. Debemos colgar. Devuelve la llamada. Dialogamos.
Se interrumpe la conversación. Una vez más. Debemos enganchar. Vuelve y llama. Hablamos.

Título: Combing Arisas Heir

Mi corazón te sigue amando, y si piensas que te olvide he de amarte más y más: recursos bobos para ganarme el amor, una vez más, de La Diabla

La lágrima que brota
on the name droppers

"y qué tiene un corazón
hecho pedazos"
Ednita Nazario

El día
la noche del pacto
nos encontramos en el Great Taste desde el parking los tres.
Transamos.
Decidimos terminar de un cantazo el seaweed la anguila unos deliciosos camarones tempura
el cuento sin editar
la idea de encontrarnos a las cinco y media en la parada de hato rey
caminar hasta el parque
treparnos en los banquitos
y llenar la plaza de pisadas con fango.
Cuando pasan las aves
quedamos silenciosos
observando sus pechos.
En cuanto entramos al bar, ellos dicen:
mira, ahí llegaron: La Diabla Y Su Perra.
Todos se alejan a tramar su manera de observarnos.
Todos permanecen con su risa.
Todos.

Algunos hasta practican con nuestro color
unos pasos más alante
pero se les viran los tobillos
y es que para mí que fuiste tú quien nos advertiste que el azul estaría de moda
todo el año

Ataco a mi hoodie por la espalda
me visto con él
(me convierto en una toma recreada por Cacheila Soto)
La Diabla me acomoda el collar
aquí
con la ayuda de su marido
de su tríada
de su mano sin cigarrillo
de su mano que penetra la canción From the Outside In, de J. Corn
(pero perfectamente instalados en ella
en la mano)
su mano despeja el aire
mientras yo me regocijo. Nos regalamos la muerte
otro cigarrillo
una hora menos.

Son las cuatro. Ese tostón que queda
es mío.